Es un término utilizado por los estudios modernos de geografía y
sociología. Hace referencia a formas de cultura hechas y organizadas en
sociedades modernas por el público por puro placer. Esta forma de cultura casi
siempre tiene una base altruista y voluntarista y nunca está fomentada por el
estado.
El uso del término implica generalmente una forma cultural que difiere
de la cultura tradicional de hondas raíces y también de comunidades o
subculturas fuertemente organizadas o religiosas.
Cultura Global.
Aceptadas las dificultades para abordar metodológicamente la
globalización como un fenómeno unidimensional, tenemos que reconocer que debe
ser analizada en los "términos de procesos simultáneos y complejamente
relacionados en aspectos de economía, política, cultura, tecnología y otras
áreas, que involucran todo tipo de contradicciones, resistencias y fuerzas que
se oponen unas a otras en una misma dinámica", siguiendo a Tomlinson,
(1999)
El fenómeno de la globalización acelera las interconexiones económicas,
políticas, sociales y culturales entre lugares distantes del mundo, mediante la
convergencia entre naciones y empresas con formas comunes de hacer las cosas.
Este proyecto político de la globalización se sostiene en una combinación de
libre mercado, democracia representativa y pluralidad cultural.
Este fenómeno de la globalización constituye una inmensa ruptura
económica, política, social y cultural, hasta cierto grado, inevitable. Al cambiar
el orden de la vida social debido a los impactos de la globalización en las
diferenciaciones en las estructuras sociales, también se modifican las
estructuras culturales y sociales. Estos efectos de la globalización se
manifiestan en la alteración de la estructura social y en la modificación de la
concepción de comunidad. La globalización exalta al individualismo de las
personas, las convierte en meros instrumentos homogéneos de producción y
consumo y las reduce a simples mercancías que se compran y venden sin que las
diferenciaciones culturales sean obstáculo
Las relaciones entre Estado, sociedad y mercado se han redefinido en
las últimas décadas para lograr el equilibrio fiscal, bajo un enfoque político
cultural denominado neoliberalismo caracterizado por un retiro forzado del
Estado de las actividades económicas que se concentran en le mercado
considerado como el mejor asignador de los recursos sociales, liberador de las
relaciones sociales y disciplinador de los comportamientos sociales. La difusión
de los valores y el proyecto económico dejaron poco espacio a la
reconceptualización del desarrollo que no sea en términos de éxito en el
mercado. El nuevo marco de la globalización financiera, los instituciones
financieras internacionales se han convertido en instrumentos que contribuyen a
imponer, a menudo con la complicidad táctica y resignada de los estados
nacionales, políticas de privatizaciones y de liberalización de los mercados
detrás de planes de ajuste estructural.
Los procesos de globalización que se desarrollan actualmente
profundizan el economicismo, por el cual las políticas económicas nacionales se
van diluyendo en beneficio de una política económica internacional. La
formulación de políticas económicas se fundamenta en el equilibrio de la
interacción racional de los agentes económicos. Los conceptos de racionalidad
sustantiva y de racionalidad práctica informados por las obligaciones sociales
y morales son posibles rutas a incorporar el concepto de valores. Para Fukuyama
(1995), la economía se entiende como integrada a la sociedad, es decir, a los
hábitos, costumbres y moral de la sociedad en que ocurre.
Relaciones Interculturales.
La interacción entre dos o más culturas de un modo horizontal y
sinérgico. Esto supone que ninguno de los conjuntos se encuentra por encima de
otro, una condición que favorece la integración y la convivencia armónica de
todos los individuos.
Cabe resaltar que este tipo de relaciones interculturales supone el
respeto hacia la diversidad; aunque es inevitable el desarrollo de conflictos,
éstos se resuelven a través del respeto, el diálogo y la concertación.